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EQUINOCCIOOTOÑO

Equinoccio, palabra que procede del latín y que significa “noche igual”. El domingo día 20 de marzo a las 15h33 TU (16h33 horario peninsular español), el Sol pasará por el equinoccio (situado en Piscis) y dará paso a la primavera en el hemisferio norte (y  al otoño en el hemisferio sur). El día tendrá, matemáticamente, la misma duración que la noche, el Sol sale exactamente por el Este y se pone exactamente por el Oeste. Tendremos primavera hasta el día 21 de junio a las 09h14 TU, es decir durante 92 días y 18 horas.

Hay que hacer una matización al respecto de la igual duración del día y la noche al indicar en el párrafo anterior “matemáticamente”. Debido al diámetro aparente del Sol, treinta minutos de arco, la luz solar se prolonga como mínimo un minuto en los equinoccios que sería, aproximadamente el tiempo que habría de diferencia entre que sale el limbo solar y el centro del Sol. Por otra parte la refracción atmosférica actuando como una lente, hace posible que la luz se expanda en todas las direcciones cuando el Sol aún no ha salido. Este último efecto supondría unos 3 o 4 minutos de diferencia. 

Precisamente el domingo, el día del equinoccio, los observadores situados en el ecuador terrestre verán el Sol en el punto más alto del cielo, justo encima de sus cabezas, lo que conocemos como el cenit. Los equinoccios ocurren dos veces al año: una entre el 20 y el 21 de marzo y la otra, en otoño, entre el 22 y el 23 de septiembre. En el hemisferio norte, el equinoccio de marzo supone el paso de la estación invernal a la primavera, mientras que en el hemisferio sur se pasa de verano a otoño.

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Representación gráfica divulgativa de un equinoccio (en realidad la Tierra está inclinada algo más de 23 grados sobre su eje)

Como aparece en la figura, en el equinoccio, se produce la intersección del ecuador celeste y el plano de la eclíptica. En primavera el equinoccio coincide con un punto bastante importante desde el punto de vista astronómico y que se denomina Primer Punto de Aries (¡situado en Piscis!), mientras que en otoño la posición del Sol es el Primer Punto de Libra (¡situado en Virgo!). En el caso de la primavera, el Sol parece pasar de la posición sur al norte del ecuador celeste y, desde el punto de vista de las coordenadas astronómicas, su declinación pasa de ser negativa a positiva. En el punto de Aries, tanto la Ascensión Recta como la declinación son 0. En cambio, en el punto de Libra, en el equinoccio de otoño, la ascensión recta del Sol es 12 horas y la declinación 0 grados.

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Para un observador situado en el ecuador celeste, el Sol describirá una trayectoria vertical desde que amanece por el Este hasta que se pone por el Oeste, alcanzando al mediodía el cenit. Desde los polos, en cambio, el Sol no se levanta sobre el horizonte. Desde cualquier otro lugar la altura a la que culminará el Sol será el resultado de restar 90º a la latitud de lugar.

Lo que si está claro es que ahora podremos disfrutar también de magníficas constelaciones primaverales, pórtico de las veraniegas, con objetos astronómicos preciosos, muchos objetos de cielo profundo con multitud de galaxias en las constelaciones de Virgo o Leo que pueden ser observados con pequeños instrumentos. ¡Feliz primavera a los amigos del hemisferio norte y otoño a los del sur! ¡Disfrutad del Universo!

 
Francisco Rodríguez Bergali – (c) 2022 – www.astroilusion.es

 

 

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