LOS PRISMÁTICOS Y LA OBSERVACIÓN ASTRONÓMICA

 

Observación con prismáticos

 

Es lógico y comprensible que uno de los primeros deseos de un recién aficionado a la Astronomía sea adquirir un telescopio. No está mal la decisión pero, sin duda alguna, mi recomendación inicial es la utilización de unos prismáticos. ¿Por qué?

Para empezar porque los prismáticos son un instrumento con una buena relación calidad/precio. Existe una buena oferta de prismáticos entre los 50 y 120 euros donde poder elegir y, aún en la zona superior de esa franja de precios, encontrarás prismáticos realmente buenos. Te sorprendería saber que muy buenos trabajos astronómicos sobre cometas o Estrellas Variables  se han realizado con prismáticos. Constituyen un instrumento esencial para el astrónomo aficionado tenga o no telescopio.

El uso de los prismáticos tanto desde la ciudad como desde zonas sin contaminación lumínica puede ser más frecuente en comparación con el uso de un telescopio. Su comodidad, simplicidad de uso y transportabilidad lo convierten en un instrumento insuperable para las noches de observación. Además, los prismáticos permiten que reconozcamos el cielo con más facilidad y aprendamos con más rápidez la localización de objetos celestes. Eso sin contar con que podemos usarlos para otros fines como pueden ser la observación de la naturaleza, aves, montes, actividades turísticas, etc. Todo ello debido al conjunto de prismas que lo componen (de ahí el nombre de prismáticos) que permiten mantener una imagen real no invertida como sucede en los telescopios.

Otra característica fundamental de los prismáticos es la visión binocular que nos ofrecen. Esto supone una evidente comodidad pues nuestros ojos y para nuestro cerebro pues están más preparados para observar con ambos ojos que con uno solo. Los prismáticos son instrumentos que ofrecen pocos aumentos lo cual no siempre es malo, en contrapartida ofrecen un gran campo de visión (abarcan mayor zona del cielo que un telescopio) y buena luminosidad. En este sentido, al adquirir unos prismáticos siempre veremos que sobre ellos figuranLos números en los prismáticos impresionados unos números como 7 x 50, 10 x 50, 15 x 70. El primer número indica los aumentos que tienen esos prismáticos, 7, 10 o 15 en este caso y el segundo el diámetro, en milímetros, del objetivo delantero de los mismos. A menor aumento y mayor diámetro, más luminosos resultan. Los prismáticos de la imagen se leerían como “prismáticos quince por setenta”.

Es preciso tener en cuenta que cuanto más grandes y pesados son mayor vibración se producirá en la observación y más incómoda será. Por consiguiente, si estás pensando en adquirir unos prismáticos grandes debes ir pensando también en adquirir un trípode. No se requieren caros trípodes para usar con los prismáticos pero sí que den una garantía de estabilidad adecuada, yo diría que son necesarios cuando se pasa de los 60 milímetros de diámetro.

Siempre aconsejo comenzar con unos prismáticos 7 x 50 (se aprovechan más en lugares oscuros) o 10 x 50 (más adecuados para observar desde la ciudad o lugares no tan oscuros), con ellos podremos escudriñar el cielo y disfrutar de él durante muchos años. Además los prismáticos son igualmente eficaces tanto para el observador novel como para el experimentado y, a medida que vayamos adquiriendo experiencia, mejor uso le daremos. Unos prismáticos siempre son necesarios.

Existen muchas más características que se podrían citar pero las básicas las he resumido aquí por si estás pensando en adquirir unos prismáticos. De lo que no hay duda es que son un instrumento perfecto no solo para familiarizarse con el cielo nocturno sino también para comenzar a disfrutar de sus maravillas.

 

Francisco Rodríguez Bergali (c) 2021 – www.astroilusion.es

En Astroilusión disponemos de muchos modelos de prismáticos, en el siguiente enlace te ofrecemos una selección básica de ellos completamente aconsejable: