Ocular OMNI 32 mmLOS OCULARES DE LOS TELESCOPIOS

Francisco Rodríguez Bergali (c) 2019 – www. astroilusion.es

Cuando compramos unos prismáticos o un telescopio normalmente adquirimos el material básico para iniciar nuestras observaciones pero no nos extrañemos si después debemos procurarnos algunos accesorios y componentes que mejorarán nuestro equipo o, sencillamente, nuestra observación. Por ejemplo, en el caso de los prismáticos bien podría ser necesario un trípode para ellos y para un telescopio una variedad de oculares con lo que le saquemos provecho a nuestras noches de observación. Veamos estos últimos. Aunque cuando compres un telescopio de iniciación siempre incluirá, al menos, un par de oculares, no te extrañe que necesites adquirir algunos más cuando ya tengas más experiencia en la observación.

Normalmente se suelen recomendar tres oculares mínimo, podrás leer incluso en varios libros de iniciación que estos se puedan clasificar de la siguiente manera:

  • Aumento bajo, de 0.2 a 0.4 veces el diámetro del objetivo de nuestro telescopio. En el caso de nuestro refractor de ejemplo,  de 70 milímetros, equivaldrían a 14 a 28 aumentos. En el caso de nuestro reflector de ejemplo de 200 mm, aconsejarían de 40 a 80 x (aumentos).
  • Aumento medio o RESOLVENTE. A este se le suele situar entre 1 y 1.2 veces el diámetro del objetivo en milímetros. Serían entre 70 y 84 aumentos para nuestro refractor de 70 mm y de 200 y 240 para nuestro reflector de ejemplo de 200 mm. Particularmente creo que esto es lo más apropiado.
  • Aumento alto. Equivale a llegar a 2 veces el diámetro del objetivo de nuestro telescopio en milímetros. Yo acostumbro a aconsejar prudencia cuando se usen estos aumentos pues, a excepción de disponer de una magnífica óptica en nuestro telescopio (algo que lógicamente no ocurre en los telescopios de iniciación) las imágenes que nos ofrecerá nuestro telescopio correrán el riesgo de resultar decepcionantes.

Otro detalle al que deberemos prestar atención en el caso de los oculares es el campo que nos ofrezcan. El campo real de un ocular nos lo indica el fabricante y suele estar entre los 40 y los 80 grados.  Pero el campo que veremos en nuestro telescopio podemos obtenerlo dividiendo esta cifra por los aumentos que ofrezca, por ejemplo, imaginemos que usamos nuestro refractor de 700 mm de distancia focal con un ocular cuya distancia focal es de 10 mm. Con esta configuración el número de aumentos será de 700/10 = 70 aumentos. Pues si para ese ocular el fabricante nos indica que tiene un campo de 50 grados, el campo que veremos en el telescopio será el resultado de dividir este campo real entre los aumentos, esto es, 50 / 70 = 0.71º, unos 43 minutos de arco. Existen muchos observadores que cronometran (con el motor apagado si tiene la montura) el paso de una estrella situada sobre el ecuador celeste desde una parte a la contraria del campo ocular y dividen ese tiempo por 4 obteniendo así el campo en minutos de arco. Es un método algo tosco pero no demasiado alejado de la cifra real.

Existen muchos modelos de oculares pero para empezar siempre aconsejo los oculares del tipo Ploss u ortoscópicos. Son económicos y de buena calidad. Suelen tener una distancia focal que varía desde los 4 a los 40 mm. La mayoría de firmas comerciales, Celestron, Meade, Baader… ofrecen una buena gama de oculares de este tipo. Después existen otros oculares mucho mejores con una calidad óptica excelente como los Nagler o Radian por ejemplo pero esos los buscaremos cuando ya hayamos adquirido más experiencia y ¡más ahorro!

Finalmente quiero incidir en la cifra del diámetro de los oculares. Normalmente hay dos, de 31.75 mm (de 1 1/4 pulgadas, de pulgada y cuarto que se le llaman) y de 50.8 mm (de 2 pulgadas). En los telescopios de iniciación suelen venderse los primeros más que los segundos, para los primeros no necesitamos ningún adaptador como el obligado para incorporar los de 2 pulgadas que ofrecen mejor calidad y visión.