LA LUNA
La Luna, nuestra compañera de viaje, visible desde cualquier lugar de nuestro planeta y sin pasar desapercibida para la Humanidad. La Luna es un astro del que pueden desprenderse horas y horas de observación. Incluso con unos pequeños prismáticos podremos observar detalles en ellas a lo largo del desarrollo de sus fases.
La Luna no tiene atmósfera y su superficie refleja muy poca luz de la que recibe, en torno a un 7%. De manera que, en un simple vistazo, podemos reconocer que los colores de nuestro satélite son el blanco y el negro pasando por todas las tonalidades de grises. Una simple mirada hace que distingamos zonas oscuras, a las que llamamos Mares y zonas claras que reciben el nombre de Tierras. Los mares son extensas zonas que originariamente habían sido grandes cráteres producidos por impactos de asteroides y que han sido recubiertos por el magma procedente del interior lunar. Las zonas claras que hemos llamado tierras (y no en referencia a nuestro planeta) forman la mayor parte de la superficie lunar y están formadas por cráteres de impactos producidos por objetos de distintos tamaños.
La observación de la Luna se realiza mejor cuando se sitúa en la fase de los cuartos, días antes y después, donde podremos observar mejor los detalles lunares por el contraste de luz existente. Pero para empezar no está de más aprovechar la Luna Llena para distinguir las zonas claras y las oscuras: mares, cráteres, cordilleras montañosas, valles, grietas, rayos… Saber distinguir zonas de otros mundos es, como mínimo, emocionante. Para ello aquí puedes tener un útil mapa de la Luna con el que empezar a localizar accidentes lunares.
CRÁTERES RADIALES
Fijémonos por ejemplo en la parte sur de la Luna donde pueden verse unos rayos que salen del cráter Tycho. Estos rayos son el resultado del impacto brutal que originó el cráter y cuyos restos quedaron esparcidos al solidificarse. Son realmente preciosos y es un buen momento para que sean observados. También existe otro cráter más al norte de Tycho, y también brillante, llamado Copérnico que dispone de un sistema radial también perfectamente visible pero no tan destacado como los procedentes de Tycho. Podemos también aprovechar para ver como existen más cráteres en las zonas llamadas tierra (las claras) que en los mares o zonas oscuras lo cual tiene su explicación por el hecho de que las tierras son más antiguas y los cráteres de dicha zona se formaron en épocas tempranas del Sistema Solar.
UN PEQUEÑO VIAJE POR LA LUNA
Cuando la Luna se encuentra en los momentos más cercanos a su fase de Llena o precisamente en ese momento, podemos distinguir como hacia la derecha (Este de la Luna) aparece una zona oscura a modo de pinza por debajo de un óvalo oscuro. Si nos fijamos, la parte superior de la “pinza” es mayor que la inferior. Estaría compuesta de tres zonas, la más superior y casi centrada es el Mare Serenitatis, el Mar de la Serenidad. La segunda zona, más irregular, sería el Mare Tranquillitatis (Mar de la Tranquilidad) y finalmente uno de los brazos de la pinza termina con el Mare Fecunditatis (el Mar de la Fecundidad). Algo más arriba de la “pinza” se puede divisar el precioso Mare Crisium (Mar de las Crisis) aunque el mejor momento para ellos sean los días de Cuarto Creciente y anteriores. El Mar de las Crisis es una de mis zonas preferidas de la Luna, sino la que más. Finalmente, el brazo inferior de la pinza acaba en el Mare Nectaris, (Mar del Néctar).
En la parte superior izquierda (Noroeste de la Luna) aparece una zona oscura, junto a la “pinza” que es el oscuro Mare Imbrium (Mar de la Lluvia) el cual limita, casi sin continuidad (imperceptible la diferencia con instrumentos muy básicos) con el Oceáno Procellarum, el Océano de las Tormentas. Esta zona es la más extensa de la Luna y la más clara en su grisácea tonalidad.El Océano Procellarum finaliza hacia el Suroeste de la Luna con una región más oscura llamada Mare Nubium (Mar de las Nubes) y con otra, más al Sur y casi circular, que es la que constituye el Mare Humorum (Mar de la Humedad).
¡En un momento hemos podido visualizar las regiones más importantes de otro mundo! Recordemos también los cráteres radiales de Tycho (al Sur de la Luna) y Copérnico (al Este y en la línea central del disco lunar). Tengamos localizado a éste último cráter llamado en honor del gran astrónomo polaco que iluminó a la Astronomía con su teoría heliocéntrica, teoría quizá basada en las ideas de otro sabio griego que también supo iluminar la Astronomía de su época. Y no solo iluminó ese tiempo… le da nombre al cráter más brillante de la Luna: Aristarco. Podemos encontrar más información de ese faro en la Luna aquí. En resumen, podemos pasar un buen rato observando a nuestra vecina la Luna. Reconociendo sus formaciones con un pequeño instrumento, no es necesario más, ¡incluso a simple vista! Para ello puedes guiarte de este sencillo mapa para reconocer los mares más importantes.