LOS COMETAS

Francisco Rodríguez Bergali – www.astroilusion.es (c) 2019

Cometa Hale Bopp

El Cometa Hale-Bopp fotografiado por el autor en 1997

Sin duda uno de los cuerpos celestes más bellos que puede observar un aficionado es un cometa. Su aparición en los cielos provoca un entusiasmo y una curiosidad que aún se engrandece más cuando el que lo observa es una persona que acaba de aficionarse a la Astronomía. Además, los cometas que aparecen brillantes en el cielo pueden seguirse con unos prismáticos o con un pequeño telescopio lo que aumenta el interés por estos objetos.

Los cometas son bolas de nieve sucia de pocos kilómetros de diámetro que están formadas por hielo, polvo y algunos fragmentos rocosos. Cuando estos cuerpos se acercan al Sol, el núcleo de hielo (la parte más brillante de un cometa) se va convirtiendo en gas creando una capa que envuelve al núcleo, esa parte es la conocida como coma o cabellera del cometa. Poco a poco se va desplegando una cola en dirección opuesta al Sol compuesta por gas y polvo que aparece como una cola en sí pero que puede diferenciarse en cola de gas y cola de polvo, en algunas ocasiones, con pequeños instrumentos de aficionado.

Cuando un cometa aparece brillante el mejor instrumento para observarlo son unos prismáticos. El gran campo visual que ofrecen estos instrumentos hace que pueda disfrutarse plenamente de su observación. De hecho, la mayoría de los descubrimientos de cometas que han sido realizados durante  muchos años por aficionados han sido realizados con buenos y potentes prismáticos y una gran paciencia a la hora de rastrear los cielos.

Los astrónomos aficionados solemos seguir la evolución de los cometas en sus apariciones midiendo el brillo total (su magnitud), la magnitud del núcleo si es visible, el grado de condensación de la coma y su tamaño y la elongación de la cola. En esta misma web puedes encontrar información sobre ello. De modo que, si te llegan noticias de que un cometa es visible, estés donde estés, intenta localizarlo. El espectáculo no defraudará por muy débil que sea el cometa.